En México, la carne de cerdo ha logrado un lugar predominante en las preferencias culinarias de la población, superando incluso al tradicional pavo durante las celebraciones. Según datos de la Organización de Porcicultores Mexicanos, el consumo de carne de cerdo ha incrementado notablemente en los últimos años, destacándose no sólo por su sabor sino también por su accesibilidad económica.
Preferencias de Consumo
El consumo per cápita de carne de cerdo en México ha experimentado un notable crecimiento. Mientras que en 2020 los mexicanos consumían alrededor de 18 kilogramos por persona al año, se ha registrado un aumento que coloca esta cifra en números más altos para 2023. Esta creciente aceptación se debe en parte a las campañas de promoción que destacan los beneficios nutricionales de este tipo de carne, así como a su versatilidad en la cocina.
Las estadísticas en torno al consumo de carne muestran una tendencia clara:
- Consumo anual per cápita en 2020: aproximadamente 18 kg.
- Tendencia al alza en el periodo de 2021 a 2023.
- Mayor accesibilidad económica en comparación con otras carnes.
Especialistas en la industria alimentaria atribuyen este cambio a la percepción renovada sobre la carne de cerdo. María González, representante de la asociación de porcicultores, declaró:
“La carne de cerdo no sólo es deliciosa, sino que también ofrece una opción económica y nutritiva para las familias mexicanas. Nuestro objetivo ha sido resaltar todos los aspectos positivos y creo que lo hemos logrado.”
Además, la adaptación de recetas tradicionales mexicanas con carne de cerdo ha ayudado a consolidar su lugar en la mesa familiar. Platillos como las carnitas, el pozole y el adobo continúan siendo favoritos, pero cada vez más se experimenta con nuevas recetas que incluyen cortes de esta carne.
En conclusión, la carne de cerdo ha logrado posicionarse como una opción consolidada en la dieta diaria de los mexicanos, superando al pavo incluso en épocas festivas. Con el respaldo de la industria y una aceptación creciente entre los consumidores, su futuro