La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha instado a la Conferencia del Sistema Penal (CSP) a adoptar medidas más contundentes para combatir la violencia y desarmar a los grupos criminales que operan en diversas regiones del país. Este llamado se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad y la paz social en México.
Llamado a la acción y medidas urgentes
En un comunicado reciente, los obispos de la CEM expresaron su preocupación por el incremento de la violencia, así como por las consecuencias devastadoras que ésta tiene en la sociedad mexicana. Manifestaron que la inseguridad afecta no solo la integridad física de los ciudadanos, sino también el tejido social y la confianza en las instituciones.
“Es urgente que se implementen estrategias más efectivas que realmente desarmen a los delincuentes y restauren la paz en las comunidades afectadas”, señalaron los obispos.
El documento propone una serie de acciones que consideran indispensables para lograr este objetivo, entre las que destacan el fortalecimiento del sistema judicial, una mayor colaboración entre las fuerzas del orden y la promoción de una cultura de la paz en la sociedad.
Asimismo, los representantes de la Iglesia católica subrayaron la importancia de abordar las causas profundas de la violencia, tales como la pobreza, la falta de oportunidades educativas y el desempleo. Enfatizaron que estas condiciones a menudo facilitan el reclutamiento de jóvenes por parte de organizaciones delictivas.
Algunos de los datos más relevantes que acompañan este llamado son:
- En el último año, se han registrado más de 34,000 homicidios en el país.
- Las armas de fuego están involucradas en un 70% de los delitos violentos.
- Solo el 10% de los crímenes relacionados con la violencia organizada son resueltos por el sistema judicial.
Finalmente, la CEM expresó su disposición para colaborar con las autoridades y organizaciones de la sociedad civil en la construcción de un México más seguro y justo para todos. Este llamado resalta la necesidad de una estrategia clara y efectiva que permita no solo enfrentar el problema de la violencia, sino también