La reciente estrategia de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para la adquisición de medicamentos ha sido objeto de críticas. Según expertos, el plan que busca centralizar las compras en una sola entidad podría resultar en problemas de suministro y aumentar la dependencia del gobierno de proveedores únicos.

Preocupaciones sobre la centralización de compras

La propuesta de la mandataria tiene como objetivo mejorar la eficiencia y reducir costos a través de la centralización de todas las compras de medicamentos en el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). A pesar de las intenciones positivas, varios especialistas del sector salud expresaron su preocupación sobre la capacidad del Insabi para manejar un volumen de adquisiciones tan grande y complejo.

José Narro Robles, ex Secretario de Salud, señaló la falta de infraestructura para sostener dicho modelo, describiendo la situación como un riesgo potencial para el sistema de salud público. Al respecto, Narro comentó:

“No se puede centralizar sin antes garantizar que existen los mecanismos adecuados para el abastecimiento, distribución y sobre todo la disponibilidad inmediata de los medicamentos en cada uno de los niveles de atención médica”.

En 2022, durante un periodo similar de centralización, se registraron varios retrasos y carencias en hospitales públicos, afectando el bienestar de los pacientes que dependen del sistema público de salud. Expertos citan este precedente como una prueba de la necesidad de un enfoque más descentralizado y flexible.

El modelo de centralización propuesto pretende generar ahorros significativos, pero se enfrenta a desafíos logísticos complejos que podrían contrarrestar esos ahorros. Actualmente, los datos disponibles indican:

• Un 30% de los medicamentos no están llegando a tiempo a su destino.
• Los precios de adquisición han variado hasta un 25% en comparación con compras descentralizadas.
• Se ha observado un aumento del 15% en la dependencia de proveedores únicos.

Algunos especialistas sugieren establecer un sistema mixto, donde se combine la centralización con la compra directa en algunos casos, para asegurar la rapidez y disponibilidad continua de medicamentos. Esta opción podría estimular la competencia entre proveedores, reduciendo costos sin comprometer el suministro.