Las autoridades han colocado sellos de clausura en el edificio ubicado en la calle Izazaga número 89, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. La acción fue llevada a cabo debido a que se encontraron diversas irregularidades en la construcción y operación del inmueble, lo cual representa un riesgo para los habitantes y visitantes del área.

Detalles de la clausura

La autoridad responsable de ejecutar la medida fue la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), en coordinación con el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA). En el recorrido se registró que el edificio no cumplía con las normas establecidas para garantizar la seguridad estructural de sus instalaciones, lo que motivó la intervención inmediata.

Entre las principales irregularidades encontradas, se mencionan:

• Alteraciones no autorizadas en la estructura del edificio.
• Falta de documentación que acredite el cumplimiento de normas de seguridad.
• Omisiones en la tramitación de permisos de operación.

La PAOT ha hecho un llamado enfático a los dueños y responsables legales del inmueble para que subsanen las deficiencias identificadas. De no hacerlo, podrían afrontar sanciones más severas y prolongar el cierre del edificio.

“Nuestra prioridad es asegurar la seguridad de todos los ciudadanos. No podemos permitir que construcciones en malas condiciones puedan causar algún siniestro,” expresó un representante de la PAOT.

El edificio ha estado bajo la mira de las autoridades desde hace varios meses tras recibir diversas denuncias de residentes y comerciantes de la zona. Los denunciantes han manifestado su preocupación por el creciente deterioro de la estructura y los riesgos que esto implica.

La comunidad del Centro Histórico espera que se tomen medidas efectivas para resolver el problema, asegurando no solo el cumplimiento de las normativas, sino también la seguridad y bienestar de las personas que transitan y habitan en la zona.