En el contexto de las elecciones presidenciales de 2024 en México, Claudia Sheinbaum, candidata de Morena y exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, ha planteado ambiciosos objetivos en el sector energético. Sin embargo, expertos consideran que una colaboración con la iniciativa privada será crucial para alcanzarlos, debido a las limitaciones actuales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Objetivos Energéticos de Sheinbaum
Sheinbaum ha propuesto mejorar la producción y distribución de energía en el país, pero las cifras actuales sugieren desafíos significativos. Durante los últimos años, la producción de petróleo ha enfrentado dificultades, poniendo de manifiesto la necesidad de modernización e inversión.
La exjefa de Gobierno busca incentivar una producción más ecológica y eficiente, y ha expresado que se necesitaría una inversión considerable para realizar mejoras tecnológicas en Pemex y la CFE. Sin embargo, los expertos en el sector señalan que, dada la situación financiera de estas empresas, sería necesario el apoyo del sector privado.
El especialista en energía, David Rosales, comentó al respecto:
“Para que estos objetivos se materialicen, es indispensable abrir el sector a las inversiones privadas, lo que permitiría acelerar el desarrollo tecnológico y el acceso a recursos imprescindibles.”
El panorama energético en México presenta retos que requieren una intervención tanto pública como privada. Los datos recientes destacan la urgencia de implementar nuevas estrategias para enfrentar dichos desafíos.
- Producción petrolera nacional estancada en 1.66 millones de barriles diarios.
- Necesidad de $20 mil millones de dólares en inversión para modernizar infraestructura energética.
- Proyección de un crecimiento del 5% en demanda energética para 2025.
La candidatura de Sheinbaum se presenta en un momento en el que las decisiones en política energética tendrán impactos de largo alcance. Las reflexiones de expertos sugieren que solo mediante la participación sinérgica entre el gobierno y el sector privado, los objetivos energéticos planteados podrán ser una realidad viable y sostenible en el futuro próximo.