Los comerciantes del inmueble ubicado en Izazaga 89, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, enfrentan un problema cada vez más agudo para ingresar su mercancía. Durante más de un año, han intentado dialogar con las autoridades para encontrar una solución, pero la incertidumbre crece.

Demanda de Soluciones

La problemática inició cuando en septiembre de 2022 se detectaron fallas estructurales en el edificio. Como medida de seguridad, se prohibió el ingreso de mercancías pesadas, lo que impactó gravemente a los comerciantes. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil ordenó desalojar el inmueble temporalmente y solo se permitió a los locatarios retirar su mercancía de manera controlada.

Sin embargo, a pesar de que se han realizado reparaciones, hasta ahora no se ha eliminado la restricción al ingreso de mercancías. Un representante de los locatarios mencionó que han solicitado reuniones con el Gobierno de la Ciudad de México para discutir el tema y establecer medidas que permitan continuar con su actividad comercial sin riesgo para su seguridad.

“Queremos trabajar, no hemos dejado de pagar renta aunque no podemos usar el local al 100%”, expresó un comerciante afectado.

Los afectados destacan que la situación también está perjudicando a sus familias, pues dependen directamente de las ventas. Además, aseguran que de no resolverse pronto, podría significar el cierre definitivo de sus negocios.

Esta situación afecta directamente a más de 100 comercios, cuyas estadísticas son alarmantes:

• El 80% de los comerciantes reportan pérdidas de ingresos superiores al 50%.
• Un 30% ha tenido que despedir personal debido a la baja en ventas.
• Cerca del 90% teme por el futuro de sus negocios si no se resuelve la situación pronto.

Finalmente, los comerciantes esperan una pronta intervención de las autoridades para permitir el acceso seguro a la mercancía, lo cual consideran vital para recuperar su estabilidad económica y personal. Mientras tanto, continúan con sus esfuerzos para hacerse escuchar y buscan alternativas para minimizar el impacto de estas restricciones en su actividad cotidiana.