En la ciudad de Culiacán, Sinaloa, se desató una ola de violencia tras el asesinato de un agente de la Policía Estatal, un crimen que las autoridades atribuyen al capo Jesús Alfredo Salazar Ramírez, conocido como “El Mochomito”. Este incidente agrega más tensión a la ya complicada situación de seguridad en la región, donde grupos del crimen organizado luchan por el control del territorio.

Investigaciones en curso

La Fiscalía de Sinaloa ha iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y dar con los autores intelectuales del crimen. De acuerdo con informes preliminares, el agente fue emboscado mientras realizaba su servicio en una de las zonas más conflictivas de la ciudad.

En la búsqueda de justicia, la policía estatal ha reforzado su presencia en diversas áreas de Culiacán para evitar nuevos ataques. Adicionalmente, se han establecido líneas directas de comunicación con otras instancias de seguridad pública a nivel federal y local.

Fuentes dentro de la Fiscalía han señalado que “El Mochomito” es sospechoso debido a su historial delictivo y su influencia en la región. El capo tiene una lista conocida de operaciones ilegales, incluyendo tráfico de drogas y extorsión.

El asesinato del agente no solo representa una pérdida significativa para la Policía Estatal de Sinaloa, sino que también subraya la necesidad urgente de implementar estrategias efectivas para combatir el crimen organizado.

“Estamos comprometidos a llevar a los responsables ante la justicia y restablecer la paz en nuestra comunidad”, declaró el fiscal estatal durante una conferencia de prensa.

Las autoridades locales hacen un llamado a la ciudadanía para que colabore con información que pueda contribuir a la captura de los responsables.

A continuación, algunos datos estadísticos sobre la violencia en Sinaloa:

• En 2022, se reportaron más de 800 homicidios en el estado.
• El 70% de estos crímenes está relacionado con el narcotráfico.
• Se ha registrado un aumento del 15% en la violencia en el último año.

La situación en Culiacán es un reflejo de los desafíos