En un reciente bombardeo en el norte de Gaza por parte de las fuerzas israelíes, se han reportado al menos 73 muertos, según las autoridades del Ministerio de Salud de Gaza. Este ataque se inscribe en el contexto del conflicto armado que lleva ya varios años entre Israel y las organizaciones palestinas en la región.
Despliegue militar en la región
El ejército israelí ha intensificado sus operaciones en la Franja de Gaza tras el lanzamiento de cohetes desde esta región hacia territorio israelí. Las fuerzas israelíes aseguran que sus ataques están dirigidos a alcanzar objetivos militares del grupo militante Hamas, que controla la franja costera.
Según un portavoz del ejército israelí, los objetivos principales han sido la infraestructura subterránea, así como puestos de lanzamiento de cohetes. Dichas acciones, afirman, buscan reducir la capacidad operativa de Hamas y garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes. El portavoz declaró:
“Nuestra misión es proteger a nuestra gente y estamos haciendo todo lo posible para lograrlo sin causar bajas civiles innecesarias.”
Por otro lado, los funcionarios de salud en Gaza han advertido sobre el creciente número de víctimas civiles. Sostienen que el bloqueo y los ataques aéreos dificultan en gran medida la prestación de atención médica de emergencia.
En el último recuento de víctimas, las cifras reflejan una situación alarmante:
- 73 personas fallecidas, incluyendo mujeres y niños.
- Cientos de heridos que abarrotan los hospitales locales.
- Decenas de edificios destruidos o severamente dañados.
Esta escalada de violencia ha recibido condenas internacionales y llamados a un alto el fuego inmediato. Diversos países e instituciones instan a ambas partes a entablar un diálogo que permita llegar a una solución pacífica y sostenible para el conflicto.
Mientras las hostilidades continúan, la atención internacional se centra en las consecuencias humanitarias de este conflicto y en la necesidad urgente de protección para los civiles atrapados en el fuego cruzado.