El entrenador de basquetbol de los niños triquis, Ricardo Flores, fue asesinado en la región Mixteca de Oaxaca. Este lamentable suceso ha conmocionado a la comunidad local, que recuerda al entrenador como una figura clave en el desarrollo deportivo y personal de muchos jóvenes indígenas.
Un legado que trascendía el deporte
Ricardo Flores, quien llevaba años dedicándose a la formación de niños y jóvenes en el deporte en la zona, era ampliamente reconocido por su compromiso con las comunidades indígenas. Los equipos de niños triquis que entrenó ganaron fama por jugar descalzos y destacar en diversas competencias nacionales e internacionales, mostrando no solo talento deportivo, sino también un fuerte sentido de identidad cultural.
La organización de basquetbol infantil que lideraba se había convertido en un símbolo de superación para muchas comunidades indígenas, y Ricardo Flores en particular era visto como un mentor y guía. Su trágica muerte deja un vacío significativo en el ámbito deportivo y social de la región.
El asesinato ocurrió en el municipio de Constancia del Rosario, lo que ha suscitado rumores y preocupación en la comunidad. Hasta el momento, las autoridades no han hecho declaraciones oficiales sobre los posibles motivos o responsables del crimen.
Las estadísticas de violencia en la región son preocupantes, como lo reflejan las siguientes cifras:
- Incremento del 15% en homicidios en los últimos dos años en la zona Mixteca.
- La mitad de estos crímenes permanecen sin resolver, afectando principalmente a comunidades indígenas.
- 80% de los habitantes reportan sentirse inseguros debido a la violencia creciente.
En un comunicado reciente, la comunidad triqui expresó su dolor y exigió justicia para Ricardo Flores. Destacaron la importancia de su trabajo y la necesidad de proteger a los líderes comunitarios que trabajan por el bienestar de la región.
“Nos duele profundamente la pérdida de Ricardo. Era un ejemplo a seguir, un líder comprometido con nuestra juventud y su futuro,” comentó un portavoz de la comunidad.
Los habitantes de la región, organizaciones sociales y defensores de derechos humanos han instado a las autoridades a realizar una investigación exhaustiva para esclarecer el