Claudia Sheinbaum, coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, ha subrayado la preocupación por la crisis de adicción al fentanilo que enfrenta Canadá. Durante su gira en el país del norte, Sheinbaum señaló la magnitud del problema de salud pública que representa esta sustancia, comparándolo con desafíos similares que se viven en otras naciones.

Una crisis global

Sheinbaum destacó que, al igual que en otros lugares, el fentanilo se ha convertido en una de las principales drogas responsables de sobredosis y muertes. Este potente opioide sintético surge como un problema no solo en términos de salud pública sino también de seguridad, ya que su consumo se ha incrementado de manera alarmante.

“Canadá enfrenta una situación compleja con el abuso del fentanilo, algo que debemos tener muy presente”, expresó Sheinbaum.

La coordinadora comentó sobre la importancia de abordar la problemática desde una perspectiva integral, que incluya medidas preventivas, de recuperación, así como la cooperación internacional para mitigar el impacto de esta droga.

Sheinbaum alabó los esfuerzos de Canadá por implementar políticas para reducir el consumo de opioides, pero enfatizó que el fentanilo exige una estrategia coordinada a nivel global, dado su fácil acceso y alto grado de adicción.

• En 2023, se reportó un incremento del 20% en muertes por sobredosis en Canadá.
• El fentanilo fue responsable del 75% de estas muertes.
• Canadá ha destinado recursos adicionales para combatir la crisis, con una inversión de más de 100 millones de dólares en programas de prevención y tratamiento.

La llamada a la acción se extiende más allá de las medidas nacionales y requiere colaboración entre países para enfrentar este desafío cada vez mayor. Sheinbaum reiteró que la educación y el acceso a tratamientos son pilares fundamentales para frenar el avance del fentanilo y sus consecuencias.