Durante un evento celebrado en Nueva York, las figuras del partido republicano lanzaron críticas hacia Donald Trump, destacando los problemas que su candidatura representa para el partido de cara a las próximas elecciones. El evento contó con la presencia del gobernador de Florida, Ron DeSantis, y de Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y embajadora ante las Naciones Unidas durante la administración Trump.
Cuestionamientos a la influencia de Trump
Durante sus intervenciones, ambos destacaron la necesidad de una nueva dirección para el partido republicano. Ron DeSantis señaló que para ganar en 2024, el partido debe quitarse de encima la sombra de Trump. Este tipo de declaraciones indican un posible distanciamiento de figuras importantes del partido respecto a la influencia del exmandatario.
Nikki Haley, por su parte, agregó que es imperativo enfocarse en los líderes actuales y no en las disputas del pasado. “El enfoque debe estar en el futuro, no en el pasado. Tenemos que seguir adelante,” declaró Haley.
“El enfoque debe estar en el futuro, no en el pasado. Tenemos que seguir adelante,”
El evento subrayó una serie de estadísticas que respaldan la necesidad de un cambio en las filas republicanas:
- Aprobación de Trump dentro del partido ha disminuido un 10% en el último año.
- Un 45% de los votantes republicanos prefieren ver nuevos candidatos en las primarias de 2024.
- Solo un 30% considera a Trump como el líder indiscutible del partido en la actualidad.
El reto para el partido será encontrar una manera de unificar a sus votantes. Algunos analistas sugieren que la inclusión de diversos candidatos en las primarias podría buscar una representación más amplia de las voces republicanas. Sin embargo, la figura de Trump sigue siendo polarizadora y un elemento difícil de ignorar.