En Chilpancingo, cientos de familiares y seguidores del alcalde Conrado Mendoza Almeda, del municipio de San Miguel Totolapan, se congregaron para exigir justicia tras su trágico asesinato. El edil fue víctima de un ataque junto con otras 19 personas, que también perdieron la vida, a manos de un grupo armado el pasado 5 de octubre. Frente a la sede del Gobierno estatal, en la avenida Lázaro Cárdenas de la capital guerrerense, la multitud exigió que las autoridades pongan fin a la violencia e impunidad en la región.
Clamor por Justicia
En medio de gritos y pancartas, los asistentes hicieron un llamado al Gobierno para que se capture a los responsables del homicidio. La familia de Mendoza expresa desesperación ante la falta de acciones concretas. Las demandas de justicia se han intensificado, en parte debido a que el edil había denunciado amenazas a su vida meses antes de su asesinato, sin recibir la protección necesaria.
Algunos líderes comunitarios que participaron en la protesta hicieron eco de las preocupaciones de las familias afectadas por la violencia en Guerrero. Frustrados, acusan a las autoridades de ser omisas ante la ola delictiva que azota la región desde hace años.
“Es indispensable que nuestras voces sean escuchadas, no podemos seguir viviendo con miedo”, declaró un allegado de Mendoza durante la marcha.
Los manifestantes recordaron que estos hechos violentos afectan no solo a los políticos, sino a toda la población que diariamente enfrenta retos en materia de seguridad.
El clima de inseguridad ha empeorado, según reflejan las cifras de violencia en el estado de Guerrero:
- En lo que va del año, se han registrado más de 1,200 homicidios dolosos.
- San Miguel Totolapan es uno de los municipios con tasas más altas de violencia.
- El estado de Guerrero ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en incidentes delictivos.
En respuesta a la creciente molestia civil, el Gobierno estatal ha prometido reforzar las estrategias de seguridad, aunque los ciudadanos temen que esto no sea suficiente. Las familias de las víctimas piden no solo justicia y protección, sino