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El mercado eléctrico en México enfrenta desafíos para la energía renovable; regulaciones estrictas limitan la competitividad y la inversión privada.
Mexico

Desafíos de empresas privadas en el mercado eléctrico mexicano

En el creciente mercado eléctrico de México, las empresas privadas están enfrentando nuevos desafíos para participar, particularmente en el ámbito de las energías renovables. Según recientes declaraciones del gobierno mexicano, las condiciones para que la iniciativa privada acceda a este sector son cada vez más estrictas. Esto ha generado preocupación entre los inversionistas extranjeros y nacionales que ven sus planes de expansión comprometidos.

Condiciones para la participación privada

El acceso al mercado eléctrico por parte de la iniciativa privada está condicionado por cambios regulatorios y legales que buscan dar prioridad a las empresas estatales. Un representante del gobierno destacó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sigue siendo un actor primordial en el sector y que cualquier desarrollo de proyectos de energías limpias debe considerar esto.

“Queremos que la participación de la iniciativa privada complemente a la CFE, no que compita con ella”, declaró un alto funcionario.

Esto ha desencadenado una serie de reacciones por parte de los empresarios, quienes argumentan que esta política limita la competitividad del mercado e impide la llegada de inversiones extranjeras. Las voces críticas aseguran que estas medidas podrían frenar la transición hacia una matriz energética más sustentable y limpia.

En los últimos años, México se ha comprometido a aumentar su capacidad de generación de energía a partir de fuentes renovables, pero las cifras actuales muestran un avance más lento del esperado. Según los indicadores oficiales:

  • Solo un 25% de la energía generada en el país proviene de fuentes renovables.
  • El objetivo es alcanzar un 35% para el año 2024.
  • Más del 60% de la capacidad instalada sigue siendo basada en combustibles fósiles.

En este contexto, las empresas privadas han solicitado claridad en las regulaciones y mayor apertura para operar en un mercado competitivo. Sin embargo, el gobierno insiste en la importancia de un control estatal robusto para asegurar la soberanía energética del país, lo cual continúa siendo un tema de intenso debate entre los distintos actores del sector.

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