El 16 de septiembre, en el marco de las celebraciones de la Independencia de México, el tradicional desfile militar congregó a miles de personas en la Ciudad de México. Familias enteras, turistas y locales se reunieron en el Zócalo para presenciar el impresionante espectáculo que año con año honra a los héroes patrios.
Una tradición que une a todos
María González, una madre de familia que ha asistido al desfile durante los últimos 15 años, compartió su emoción al ver el evento. “Todos los años he venido al desfile y es increíble”, comentó María mientras observaba la marcha de los contingentes. “Es una tradición que une a todas las familias mexicanas y nos recuerda lo importante que es nuestra historia y nuestras raíces.”
El desfile incluyó la participación de diversas fuerzas armadas y de seguridad pública, así como de agrupaciones civiles. Entre los aspectos destacados se encuentran:
- Más de 15 mil elementos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional.
- 137 aeronaves entre aviones y helicópteros.
- 598 vehículos motorizados.
- 140 caballos y 70 caninos adiestrados.
Además de las demostraciones militares, hubo exhibiciones de equipo y tecnología utilizada para la defensa y seguridad nacional. Los asistentes pudieron observar desde tanques y aviones hasta drones de última generación, impresionando a grandes y chicos por igual.
Juan Pérez, un veterano del Ejército, expresó su orgullo al ver a los nuevos reclutas marchando en perfecta sincronización. “Este desfile no solo muestra el poderío de nuestras fuerzas armadas, sino también el compromiso y la dedicación de cada uno de sus integrantes”, afirmó. “Es un honor servir a este país y ver cómo las nuevas generaciones continúan con ese legado.”
El evento concluyó con un sobrevuelo espectacular de aviones de combate formando la bandera mexicana en el cielo, lo que fue recibido con aplausos y ovaciones por parte del público asistente. “Es un recordatorio visual y emotivo de lo que significa ser mexicano”, dijo María con lágrimas en los ojos. “No importa cuántas veces venga, siempre se siente