El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha emitido una serie de directrices para el personal diplomático mexicano destinadas a fomentar una conducta ética y evitar gastos innecesarios en recepciones y eventos sociales. Estas nuevas disposiciones buscan minimizar la percepción de frivolidad en las actividades del servicio diplomático y garantizar que los recursos se utilicen de manera responsable.

Directrices para los diplomáticos

Mediante un comunicado interno, la SRE ha subrayado la importancia de la ética en la función pública, recordando a los diplomáticos su compromiso con el uso adecuado de los fondos del Estado. La secretaría ha aclarado que las reuniones oficiales deben enfocarse en fortalecer las relaciones internacionales de México sin incurrir en extravagancias.

En este contexto, la SRE ha recomendado a los funcionarios evitar la organización de eventos ostentosos y que prioricen actividades que aporten un verdadero valor a las relaciones bilaterales y multilaterales. La directiva señala que es fundamental proyectar una imagen de responsabilidad y seriedad por parte del servicio diplomático.

Asimismo, la SRE ha destacado algunos principios clave que deben guiar el comportamiento de los diplomáticos:

• Moderación en el uso de los recursos públicos.
• Transparencia en la organización de eventos.
• Fomento de la austeridad y sentido común.
• Priorizar el interés nacional sobre el personal.

La cancillería puntualizó que las representaciones de México alrededor del mundo deben reflejar los valores del país y actuar con estricto apego a las políticas establecidas. En ese sentido, dijo la SRE,

“Los diplomáticos tienen la responsabilidad de representar los intereses de México con integridad y compromiso, poniendo siempre al país por encima de cualquier interés individual”.

Este llamado a la ética y austeridad en el servicio exterior mexicano refuerza los esfuerzos del Gobierno para promover un uso eficiente y estratégico de los recursos en la colaboración internacional, asegurando que las acciones de la diplomacia mexicana contribuyan al desarrollo y proyección positiva del país en el extranjero.