En una sesión maratónica que duró más de 12 horas, la Cámara de Diputados discutió y aprobó en lo general el traspaso de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La propuesta generó un debate acalorado entre los legisladores, quienes manifestaron posturas encontradas sobre la militarización de la seguridad pública en México.
Detalles del debate
El dictamen fue aprobado con 264 votos a favor, 180 en contra y 45 abstenciones. Los partidos Morena, PT y PVEM votaron en bloque a favor de la iniciativa, mientras que los partidos de oposición PAN, PRI, PRD y MC se manifestaron en contra, argumentando que esta medida es un peligro para la democracia y los derechos humanos.
Entre los principales argumentos a favor de esta medida, se indicó que la Guardia Nacional necesita un mando unificado y una estructura que le permite operar de manera eficiente. Por su parte, los opositores advirtieron sobre los riesgos de militarizar aún más la seguridad pública y la posible violación de derechos humanos.
“Este es un paso fundamental para garantizar la seguridad en el país y mejorar la coordinación entre las fuerzas armadas y la Guardia Nacional”, expresó un diputado de Morena.
En contraparte, un diputado del PAN afirmó que este cambio podría derivar en un abuso de poder.
“Estamos entregando la seguridad del país a una institución que no está diseñada para gestionar la seguridad pública”, sostuvo.
Además, los legisladores de la oposición señalaron que esta decisión contradice la promesa original de mantener la Guardia Nacional bajo un mando civil.
- 264 votos a favor
- 180 votos en contra
- 45 abstenciones
La discusión ahora pasará al Senado, donde se espera que continúe el debate sobre la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena. Este proceso legislativo es clave para la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha manifestado su intención de reforzar la seguridad pública mediante estrategias que impliquen a las fuerzas armadas.