En los últimos años, México ha experimentado una disminución considerable en la apertura de nuevas estaciones de servicio para gasolina y diésel. Según datos recientes de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el número de permisos otorgados para nuevas estaciones de servicio ha disminuido notablemente, reflejando una tendencia que podría impactar el suministro y competencia en el mercado de combustibles.
Menos permisos otorgados
Entre enero y septiembre de este año, la CRE ha aprobado únicamente 52 permisos para la apertura de nuevas gasolineras, una cifra significativamente menor en comparación con años anteriores. Esta desaceleración en la aprobación de permisos puede tener consecuencias en el abastecimiento de combustibles y en la regulación del mercado.
Para poner en perspectiva, las cifras del mismo periodo de años previos fueron las siguientes:
- 2021: 198 permisos otorgados
- 2020: 444 permisos otorgados
- 2019: 704 permisos otorgados
Esta tendencia a la baja ha generado preocupación entre empresas del sector. Juan Carlos de la Vega, experto en energía, señaló que esta situación podría afectar la competitividad:
“Una menor cantidad de nuevas estaciones de servicio podría llevar a una falta de competencia y, eventualmente, a un aumento en los precios de la gasolina.”
El contexto económico y regulatorio también ha jugado un papel importante en esta disminución. Las nuevas normativas y los retos económicos a nivel global han afectado la capacidad de expansión de muchas empresas en el mercado mexicano.
Este panorama ha generado un debate sobre la necesidad de agilizar los procesos administrativos y fomentar un entorno más favorable para la inversión en el sector energético. Con la creciente demanda de combustibles y la necesidad de precios competitivos, el papel de la CRE y otros organismos regulatorios será crucial en los próximos años.