En el Capitolio de Estados Unidos, legisladores tanto de partidos Republicano como Demócrata han solicitado a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) que resuelva la disputa con México sobre la prohibición del maíz transgénico. La controversia surgió después de que México, encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, anunciara la prohibición de importación de maíz genéticamente modificado para consumo humano, programada para 2024.
Controversia Internacional
La restricción mexicana, según el gobierno, se basa en preocupaciones ambientales y de salud pública. Sin embargo, los legisladores estadounidenses argumentan que la medida viola el acuerdo comercial recientemente renovado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC). El Senador Republicano Chuck Grassley mencionó que esta decisión podría tener serias consecuencias económicas para los agricultores estadounidenses.
“Es esencial que los agricultores de nuestro país tengan acceso a mercados justos y abiertos”, afirmó Grassley.
Por su parte, la Senadora Demócrata Debbie Stabenow subrayó que la prohibición perjudica la cooperación mutua en la región y socava la competitividad agrícola de América del Norte.
La industria del maíz en Estados Unidos teme que la prohibición mexicana cause una reducción significativa en sus exportaciones. Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en 2020, México fue el principal comprador de maíz estadounidense, adquiriendo aproximadamente:
- Entre un 25% y un 30% del total de las exportaciones.
- Cerca de 16 millones de toneladas métricas de maíz.
- Más de 3,000 millones de dólares en valor.
Los legisladores han instado a la Administración Biden a que tome medidas inmediatas para garantizar que México cumpla con sus obligaciones en el marco del T-MEC. Alegan que la prohibición no tiene bases científicas sólidas y que menoscaba las relaciones comerciales entre ambos países.
En respuesta, el representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, ha indicado que su oficina está revisando el caso y se ha comprometido a trabajar estrechamente con México para encontrar una solución que beneficie