El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, afirmó que defenderá la soberanía nacional en el contexto de las recientes tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos. Las declaraciones del canciller se producen luego de que algunos legisladores estadounidenses sugirieron que la soberanía de México se está viendo comprometida por las políticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Afirmaciones de Ebrard
Durante una conferencia de prensa, Ebrard subrayó que la posición de México es clara en cuanto a la protección de su soberanía, y añadió que esta postura se mantendrá independiente de los cambios diplomáticos que puedan ocurrir, incluyendo la posible sustitución de embajadores. En sus palabras, el diplomático mexicano fue contundente:
“Con este embajador o con otro, la soberanía de México será defendida”.
Además, el canciller enfatizó la importancia de mantener un diálogo abierto y respetuoso entre ambas naciones, promoviendo una relación de cooperación en áreas de interés común, como el comercio y la seguridad, sin olvidar preservar los principios y valores fundamentales de México.
Las tensiones recientes han surgido a raíz de varios factores, incluyendo las declaraciones de funcionarios estadounidenses criticando las reformas energéticas emprendidas por el gobierno mexicano. Ebrard aclaró que cualquier discusión sobre estos temas debe llevarse a cabo en un marco de respeto mutuo y comprensión de los principios de soberanía nacional.
El gobierno mexicano ha manifestado su intención de continuar trabajando con las autoridades estadounidenses para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes, mientras que también se enfoca en defender los intereses del país.
A continuación, algunos datos estadísticos relevantes sobre la relación bilateral México-Estados Unidos:
- Intercambio comercial anual superior a 600 mil millones de dólares.
- Estados Unidos es el principal socio comercial de México.
- México es el segundo mayor socio comercial para Estados Unidos.
Estas cifras destacan la importancia de la gestión adecuada de las relaciones diplomáticas, dado el impacto económico que tienen ambos países entre sí. Ebrard concluyó afirmando que, más allá de cualquier diferencia, la cooperación y el respeto son fundamentales para el futuro de la relación bilateral.