Nadia fue una activista y feminista mexicana a la cual asesinaron de manera brutal el 31 de julio del 2015. El cuerpo de Nadia junto con el de otras cuatro personas fue descubierto en un departamento que se ubicaba en la colonia de Narvarte. Este suceso conmocionó a toda la nación tanto por la brutalidad del hecho como por la cantidad de víctimas que encontraron en el mismo lugar.
Biografía de Nadia Vera
Nacida el 8 de febrero de 1983 en Chiapas, Nadia Dominique Vera Pérez creció en la misma zona, donde completó sus estudios.
En su región era bastante conocida por tener una gran pasión cultural por su nación y encargarse de expresarla en todo momento, además también sentía un gran compromiso social por hacer valer los derechos de todos por igual.
Fue precisamente este impulso lo que la llevó a estudiar en la Universidad Autónoma de Chiapas la carrera de Antropología Social, sin embargo, termino de estudiar en Xalapa.
Allí se manifestaron los inicios de la lucha que llevaría con mayor pasión en el futuro.
Formó parte de un movimiento de protesta llamado YoSoy132 y también se convirtió en miembro de la asamblea estudiantil de la Universidad Veracruzana.
También participó en otras actividades como en el Festival Cuarto x Cuatro donde era productora. Otras actividades de tipo cultural contaron con su presencia gracias a su papel como organizadora de eventos.
A partir del 2012 frente al alza de los precios del transporte público organizó una protesta.
Nadia siguió involucrándose en la lucha por los derechos humanos, es por eso que tuvo mucha actividad siendo parte de otras protestas durante el gobierno de Javier Duarte.
No tuvo miedo de denunciar públicamente todas aquellas situaciones que iban en contra de los derechos humanos y debido a esto durante diversas protestas fue reprimida por las autoridades.
Amenazas contra Nadia
El periodo más activo de Nadia como defensora de los derechos humanos surgió durante el gobierno de Javier Duarte, y fue precisamente esta región la que se convirtió en un sitio de brutal represión y constantes atentados contra los derechos humanos.
En ese contexto se vio un alza en las ejecuciones extrajudiciales, también múltiples agresiones a diversos activistas y periodistas que denunciaban estas situaciones irregulares.
Este momento significativo provocó que Nadia se encargara de alzar la voz para que las demás personas estuvieran al tanto de cómo se violentaban los derechos humanos y crecía la impunidad en todo momento.
Gracias a este movimiento, comenzó a recibir una gran cantidad de amenazas de muerte y también hostigamiento. Como consecuencia ella decidió hacer una denuncia pública sobre lo que estaba pasando.
Durante el año 2014 ofreció una entrevista donde señalaba directamente al gobernador Javier Duarte como el autor de todas estas amenazas y además manifestó que si algo le sucedía sería completamente culpa de esta persona.
En contexto social donde se dieron estas denuncias Nadia sabía perfectamente que, su integridad física corría un gran riesgo, tal como todas aquellas personas que estaban en contra de este gobierno estatal.
Desaparición y homicidio múltiple
Durante la madrugada del 31 de julio del 2015 Nadia, junto a otras 4 personas fueron las víctimas fatales de un homicidio múltiple dentro de un apartamento en Narvarte. Las otras víctimas, Rubén Espinosa, Mile Virginia, Alejandra Negrete y Yesenia Quiroz, fueron encontrados en el mismo lugar y presentaban signos de haber sido brutalmente asesinados tal como Nadia.
Todas estas personas tenían algo en común, todos eran activistas que habían hecho denuncias públicas sobre todo la corrupción y violencia que aumentó durante el gobierno de Javier Duarte, y también estas personas habían recibido amenazas de muerte para callar sus voces.
Irregularidades en la investigación
Este caso tuvo un gran impacto en México, así como en la comunidad internacional donde se exigía justicia para las víctimas y una investigación digna para desvelar lo que había pasado.
Sin embargo, a pesar de los deseos de toda la nación la investigación estuvo completamente rodeada de irregularidades. El caso estuvo a cargo de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y los informes presentados de su parte generaron mucha controversia debido a todas las contradicciones que presentaban.
Ni los familiares de las víctimas y tampoco las organizaciones presentes en las denuncias de este crimen estuvieron contentas con todo el proceso ya que era evidente que muchos de los hechos habían sido manipulados evitando así a esclarecer el crimen atroz.
Además, no se cumplió el protocolo regular para proteger la cena del crimen y extraer así todas las pruebas necesarias.
También se señaló la actitud de los funcionarios frente a esta investigación haciendo énfasis en las contradicciones de cada una de sus declaraciones
El papel de las autoridades en estos casos
Desde que los familiares y demás denunciantes en este caso expusieron todas anomalías del caso surgió un profundo sentimiento de desconfianza en las autoridades gubernamentales.
Es precisamente por esta razón que la comunidad internacional y las organizaciones dentro de México exigen en todo momento que se esclarezca el caso y que se realicen las investigaciones basándose en el protocolo regular.
Este caso logró despertar en muchas más personas el sentido de la justicia y sirvió como una prueba de lo que estaba sucediendo en dicha comunidad.
Luego de este lamentable homicidio múltiple se evidencia la peligrosa situación en la que viven los activistas y todas las personas que defienden los derechos humanos en México especialmente en las comunidades con mayor índice de violencia en contra de estos grupos.
Ha pasado casi una década desde que este crimen ocurrió y actualmente no se ha cumplido la promesa de hacer justicia, haciendo que los casos como el de Nadia queden impunes hasta la actualidad. Hasta el momento no se han esclarecido los hechos, y mucho menos se han identificado los responsables del suceso. Igualmente, los familiares y otros activistas siguen exigiendo justicia para todas estas personas. Estas instituciones independientes no descansan en esta lucha por hacer valer los derechos de quienes están y de quienes fueron asesinados.