Yesenia Quiroz era la víctima más joven de la masacre de Narvarte, al momento del horrible crimen tenía apenas 18 años. Ella junto a cuatro personas más fueron horriblemente asesinados en un departamento de esta ciudad y la investigación que rodeaba este terrible crimen estuvo llena de controversias por lo que causó un gran impacto en la opinión pública, así como en las comunidades nacionales e internacionales. Por esta razón, muchas organizaciones dedicadas a defender los derechos humanos se vieron en la necesidad de exigir un proceso justo y transparente para respetar las vidas que fueron arrebatadas ese día.
Biografía de Yesenia Quiroz
Yesenia Quiroz era una jovencita proveniente de Baja California, específicamente de Mexicali. Nació el 4 de septiembre de 1996 y murió con apenas 18 años. Yesenia era la menor de una familia de tres hermanos.
La joven chica se desempeñaba como maquillista y esto le llevó a mudarse a la Ciudad de México para conseguir nuevas oportunidades de empleo. Esta es la razón por la cual vivía con las otras víctimas, ya que todas estaban allí por razones distintas, pero estuvieron de acuerdo en vivir en un departamento que pudieran mantener entre varias personas.
La madre de Yesenia, Indira dejó que su hija se fuera en búsqueda de una mejor vida sin tener idea de lo que le pasaría.
Revictimización de los asesinados
Para el momento del atroz y violento crimen había información respecto a dos de las víctimas, Rubén el periodista que había escapado a la ciudad de México para alejarse de las amenazas que recibió por parte de la gente del gobernador Javier Duarte y un defensor de la verdad, y también sobre Nadia una activista reconocida por enfrentar a la autoridad y a la corrupción quien también buscaba refugiarse en otro lugar para estar lejos del alcance de aquellas personas que la amenazaron de muerte.
Sin embargo, las otras víctimas fueron difíciles de identificar y más aún de asociarlas con todo lo que había sucedido, es por esta razón que la madre Yesenia exigía que las investigaciones se realizarán adecuadamente para que no se contaran historias falsas acerca de su hija quien había sido asesinada.
Las primeras investigaciones arrojaron terribles teorías donde se asociaban a dos de las víctimas (Yesenia y Mile) no solo con el narcotráfico, sino también con una red de prostitución lo que causó indignación entre sus familiares y demás defensores de los derechos humanos.
Desaparición y homicidio múltiple
El 31 de julio del 2015 fueron asesinadas cinco personas en el departamento donde vivía Yesenia, 4 mujeres y 1 hombre. Debido a la conmoción que esto generó el caso ganó gran popularidad mediática tanto así que la comunidad internacional también exigió un debido proceso para poder ejercer la justicia necesaria sobre las víctimas y aclarar por completo todos los hechos que rodean este horrendo crimen.
Las primeras hipótesis han cambiado por completo las perspectivas que se tienen respecto a las víctimas y son precisamente estos supuestos vínculos declarados por parte de las autoridades los que no convencen ni a familiares ni amigos de todo lo que sucedió.
En primera instancia los investigadores quisieron establecer una historia donde supuestamente alguna de las víctimas entre ellas Yesenia, tenían un vínculo con el narcotráfico y la prostitución.
Pero muchas llegaron a pensar que esta historia era inventada debido a que en el lugar también se encontraban Nadia y Rubén, quiénes habían sido amenazados previamente por denunciar situaciones de violencia e impunidad en las regiones donde vivían.
Estos culpaban directamente al gobernador Duarte de cualquier cosa que pudiera pasarles.
Aparte de esto quisieron manifestar que el móvil para cometer todos estos crímenes era el robo, sin embargo, las circunstancias en las que encontraron los cuerpos y los signos de tortura y el tipo de violencia que sufrieron sugiere una historia completamente distinta.
Lo que se sabe
Tratando de esclarecer el crimen se estableció que Yesenia se había convertido en una víctima colateral de este suceso ya que tanto Rubén como Nadia fueron figuras públicas y activistas conocidos que habían denunciado amenazas por parte de personas relacionadas con el gobernador Duarte.
Las hipótesis sugieren que los verdaderos objetivos de este crimen eran el periodista y la activista, pero se sabe que Yesenia también residía en el lugar y se encontraba en ese momento con ambas personas por lo que se sugiere que por el solo hecho de estar presente sufrió el destino fatal.
La madre de Yesenia ha dado diversas declaraciones a lo largo de los años y desde el momento en el que su hija perdió la vida. Manifiesta que a pesar de lo trágico de la situación siente alivio de que junto a su hija existieran estas víctimas reconocidas por su activismo y trabajo social, de esta forma no formaría parte de una estadística de personas desaparecidas y crímenes sin resolver.
Siente una especie de alivio al saber que las organizaciones y demás activistas lucharán por llegar al fondo de toda esta situación y poder encerrar a todos los responsables de este hecho, y que dicha tarea continuará durante mucho tiempo, impidiendo que este crimen, el cual no se ha resuelto por completo, no quede en el olvido y los responsables del hecho sigan en libertad sin enfrentar las consecuencias de sus actos.
Hasta los momentos hay tres personas tras las rejas por la masacre de Narvarte, y las hipótesis siguen siendo variadas respecto a la verdad que se esconde tras este crimen. Las investigaciones más recientes han reflejado que existen otros criminales involucrados, pero hasta los momentos no se han podido identificar y mucho menos capturar para que enfrenten la justicia por lo que hicieron.
Familiares y amigos continúan exigiendo respuestas por lo que ocurrió en el 2015 y las organizaciones y activistas ejercen presión para que este caso se cierre y no forme parte de la gran cantidad de crímenes impunes que existen actualmente en la nación, cuyo número va aumentando exponencialmente con el pasar de los años.