En un contexto de creciente preocupación por la seguridad en Chilpancingo, el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, ha defendido las acciones del alcalde de la localidad, quien se ha esforzado por establecer la paz en la región. En el estado de Guerrero, este esfuerzo se enmarca en la complicada situación de violencia que afecta a diversas áreas.
Acciones del alcalde
En declaraciones recientes, el Obispo Rangel comentó que el alcalde ha mantenido un diálogo constante con diversos grupos para intentar reducir los conflictos en el municipio. Según el obispo, estas iniciativas buscan crear un ambiente de paz y seguridad para los habitantes de Chilpancingo.
El Obispo Rangel expresó su apoyo al alcalde, destacando la valentía de sus acciones a pesar de las numerosas críticas y desafíos a los que se enfrenta. Señaló que es importante que las autoridades locales busquen soluciones inclusivas y pacíficas.
“El alcalde está tratando de hacer lo posible por encontrar una solución pacífica y evitar más derramamiento de sangre en la región”, afirmó el Obispo Rangel.
Los esfuerzos para lograr la paz en Chilpancingo se han vuelto fundamentales debido a los alarmantes niveles de violencia. Según informes recientes, la ciudad ha experimentado un aumento en delitos, lo que subraya la necesidad de intervenciones efectivas y coordinadas.
- 25% de aumento en los homicidios en el último año.
- 30% de la población manifiesta sentirse insegura.
- Incremento del 20% en denuncias de extorsión.
El Obispo Rangel hizo un llamado a las comunidades locales y a las autoridades estatales y federales para que apoyen estas iniciativas, reconociendo que solo con un esfuerzo conjunto se podrá lograr una disminución efectiva de la violencia en Chilpancingo y en otras partes del estado de Guerrero.