Un innovador proyecto ha permitido la creación de un gemelo digital de la emblemática Basílica de San Pedro, gracias al uso de inteligencia artificial. Esta inédita iniciativa busca preservar el arte y la arquitectura de este sitio histórico, al mismo tiempo que proporciona nuevas herramientas para su estudio y análisis.
La tecnología al servicio del patrimonio
La basílica, ubicada en el Vaticano, es una de las edificaciones más icónicas del mundo y un símbolo del catolicismo. Para llevar a cabo este proyecto, se utilizó una avanzadísima tecnología de escaneo y modelado digital, permitiendo captar con gran detalle cada centímetro del edificio. Los datos obtenidos se procesaron mediante inteligencia artificial, creando un modelo digital tridimensional que es fiel al original.
“Esta tecnología nos permite no solo documentar y conservar, sino también entender mejor la historia y la estructura de estas obras maestras”, comentó uno de los ingenieros a cargo del proyecto.
El gemelo digital ofrece numerosas ventajas frente a los métodos tradicionales de conservación. Al ser un modelo tridimensional completo, permite realizar estudios sin necesidad de acceder físicamente a la estructura, lo cual es particularmente útil para áreas de difícil acceso o que requieren de cuidados especiales.
Además, este modelo digital abre las puertas a nuevas formas de enseñanzas y difusión del patrimonio histórico y cultural. Estudiantes, investigadores y el público en general podrán experimentar de cerca la majestuosidad de la basílica sin tener que desplazarse al Vaticano.
Los creadores del proyecto destacan la importancia de aplicar tecnologías modernas para el cuidado y la preservación del patrimonio, asegurando que futuras generaciones puedan disfrutar y aprender de estas estructuras históricas.
Datos relevantes sobre el proyecto incluyen:
- Se utilizaron más de 8,000 capturas de imágenes para el modelado.
- El proceso de escaneo y digitalización tomó cerca de 70 horas continuas.
- Se emplearon técnicas avanzadas de inteligencia artificial para el procesamiento de datos.
Este esfuerzo pionero es un claro ejemplo de cómo la tecnología y la cultura pueden unirse para preservar la historia de manera sostenible y accesible para todos. A medida que las tecnologías continúan desarrollándose, es esperable que se realicen