El asesinato del activista y diácono católico Marcelo Pérez en Chiapas ha generado una fuerte indignación entre la comunidad local y el sector eclesiástico. Pérez, conocido por su firme defensa de los derechos humanos y su lucha contra la violencia en la región, recibió un homenaje póstumo en su comunidad. Su asesinato ocurre en un contexto de creciente inseguridad y violencia en el estado, que ha alarmado a distintos sectores de la sociedad.

Un activismo valiente y comprometido

Desde su llegada a la región, Pérez se destacó por su valentía y firme compromiso con la defensa de los derechos de los más vulnerables. En varias ocasiones, denunció abiertamente la violencia ejercida por grupos criminales y las violaciones de derechos humanos en Chiapas. Su labor en la región lo convirtió en una voz relevante para muchas comunidades indígenas que enfrentan desplazamientos y conflictos territoriales.

Su asesinato se suma a una preocupante lista de ataques contra defensores de derechos humanos en México. En este contexto, diferentes organizaciones han hecho un llamado al gobierno para que realice una investigación exhaustiva y transparente sobre el crimen, y para que garantice la seguridad de otros activistas en peligro.

Datos recientes destacan la crítica situación de seguridad en Chiapas y otras regiones de México:

• Durante 2022, se registraron más de 300 ataques contra activistas en el país.
• Chiapas ha experimentado un incremento del 20% en la actividad de grupos criminales en el último año.
• México es considerado uno de los países más peligrosos para los defensores de derechos humanos, con 28 asesinatos reportados solo en 2022.

En el homenaje póstumo, líderes religiosos y comunitarios recordaron a Marcelo Pérez como un hombre íntegro y dedicado a la justicia social. Un representante de la comunidad expresó su dolor con las palabras:

“Marcelo siempre fue un ejemplo de valor y compromiso. Su partida es una gran pérdida para todos nosotros, pero su legado seguirá vivo.”

El llamado ahora es claro: justicia para Pérez y protección para aquellos que, como él, continúan luchando por un México más justo y seguro.