En un contexto de crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, el Gobierno chino advirtió al presidente estadounidense, Donald Trump, sobre los riesgos que implicaría desatar una guerra comercial. En palabras del portavoz del Ministerio de Comercio chino, Gao Feng, ninguna nación saldría victoriosa de un conflicto de esta naturaleza.
Advertencia sobre las consecuencias
El portavoz Gao Feng enfatizó la necesidad de cooperación entre China y Estados Unidos, señalando que una guerra comercial no beneficiaría a ninguna de las partes involucradas. En sus declaraciones, manifestó:
“Ninguna de las partes ganará en una guerra comercial, llevará al mundo a una recesión y a un estancamiento económico”.
Estas palabras subrayan la importancia de buscar un terreno común y evitar medidas unilaterales que puedan escalar las tensiones.
La advertencia de China ocurre en medio de una serie de anuncios por parte de la administración de Trump, que ha amenazado con imponer aranceles sobre productos chinos por un valor de hasta 60 mil millones de dólares. Esta estrategia busca hacer frente a lo que el Gobierno estadounidense considera prácticas comerciales desleales por parte de China.
- Aranceles propuestos por EE.UU: hasta 60 mil millones de dólares en productos chinos.
- Impacto potencial: recesión y estancamiento económico global.
- Reacción de China: advertencia sobre los riesgos de una guerra comercial.
Mientras tanto, las autoridades chinas han preparado sus propias medidas de represalia en caso de que la situación siga escalando. Sin embargo, desde el Ministerio de Comercio subrayan su compromiso con el diálogo como la principal vía para resolver las diferencias y alcanzar acuerdos mutuamente beneficiosos.
Analistas internacionales han expresado preocupaciones sobre el impacto que una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo podría tener no solo en estos países, sino a nivel global. Las tensiones han generado incertidumbre en los mercados financieros, afectando la confianza de los inversores alrededor del mundo.
La comunidad internacional observa de cerca las negociaciones entre Beijing y Washington, esperando que predomine una solución pacífica que evite consecuencias negativas para la economía global. Los expertos
