El estado de Texas está aumentando sus esfuerzos para controlar la frontera con México mediante la ampliación de su muro fronterizo. En un intento por frenar el flujo de migrantes, las autoridades texanas han comenzado la construcción de una nueva sección de la barrera.

Una respuesta unilateral a un problema complejo

El Gobernador de Texas, Greg Abbott, ha defendido esta medida, argumentando que el Gobierno federal no ha hecho lo suficiente para garantizar la seguridad en la frontera sur. En un comunicado, Abbott señaló:

“Texas está tomando medidas sin precedentes para asegurar nuestra frontera y proteger a nuestros ciudadanos de las amenazas que enfrentamos debido al desgobierno federal.”

El nuevo tramo del muro, financiado en parte por fondos estatales, es parte de una serie de iniciativas que Texas ha lanzado en los últimos años bajo el operativo denominado “Operación Lonestar”. Este esfuerzo incluye tanto despliegues de la Guardia Nacional como el reclutamiento de más agentes del orden para patrullar la frontera.

Las críticas no se han hecho esperar, especialmente de grupos defensores de los derechos humanos que argumentan que estas medidas solo exacerban la crisis humanitaria en la región. Aseguran que la construcción del muro no aborda las causas subyacentes de la migración, sino que incrementa los riesgos para aquellos que buscan una vida mejor en Estados Unidos.

Datos recientes revelan algunas de las razones detrás de este incremento en la seguridad fronteriza:

• En el último año, se han registrado más de 2 millones de detenciones en la frontera sur de Estados Unidos.
• Texas ha invertido aproximadamente 3 mil millones de dólares en medidas de seguridad fronteriza desde que se inició la Operación Lonestar.
• Se estima que más de 70 mil migrantes han sido expulsados bajo el Título 42 durante el año fiscal actual.

A medida que se intensifica el debate sobre las políticas migratorias en Estados Unidos, Texas continúa en su ruta de fortalecer las barreras físicas y legales para gestionar la llegada de quienes buscan cruzar la frontera. La efectividad de estas acciones y sus impactos a largo plazo seguirán siendo un tema de discusión tanto en Texas como a nivel nacional.