Un reciente ataque aéreo israelí en la capital siria, Damasco, dejó un saldo de al menos siete personas fallecidas, según informes locales. Este incidente es parte de la continua tensión en la región, donde los ataques aéreos se han vuelto comunes en los últimos años.

Detalles del ataque

El bombardeo tuvo lugar en las primeras horas de la mañana cerca del aeropuerto de Damasco. Las fuerzas de defensa de Israel no comentaron inmediatamente sobre el ataque, lo cual es una práctica habitual, ya que rara vez confirma o niega tales operaciones sobre Siria. Sin embargo, la televisión estatal siria reportó que el ataque fue dirigido a instalaciones que se presume son utilizadas por milicianos respaldados por Irán.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo de monitoreo con sede en el Reino Unido, indicó que el ataque alcanzó varios depósitos de armas que pertenecían a las fuerzas iraníes y a milicias aliadas, lo que provocó una serie de explosiones secundarias.

La tensión en la región ha sido alta debido al conflicto en Siria y al papel que han jugado actores internacionales, incluidos Israel e Irán. Israel considera la presencia iraní en Siria como una amenaza directa a su seguridad y, en consecuencia, ha llevado a cabo numerosos ataques aéreos contra objetivos vinculados a Teherán.

• 7 personas muertas confirmadas
• Varios depósitos de armas afectados
• Incendios en la zona tras el ataque inicial

Las fuerzas de seguridad israelíes argumentan que estas operaciones son necesarias para prevenir el tráfico de armamento a grupos hostiles a Israel, como Hezbolá en el Líbano. Un portavoz militar destacó que están comprometidos con la protección de sus ciudadanos y sus fronteras.

“No permitiremos que Irán consolide su presencia militar en Siria, que es una amenaza para nuestra población,” declaró un representante del ejército israelí.

Por su parte, el Gobierno sirio continúa denunciando estos ataques como violaciones a su soberanía, exigiendo una respuesta por parte de la comunidad internacional. Este último bombardeo sin duda agrega más gasolina al fuego en una región ya plagada de conflictos