En un sorprendente giro de los acontecimientos, el expresidente Donald Trump ha declarado su victoria en las elecciones presidenciales de 2024. A pesar de su anuncio, varias casas de noticias aún no han confirmado a un ganador debido a los resultados reñidos y aún en proceso de conteo en varios estados clave de Estados Unidos.

Resultados indecisos generan controversia

En un discurso emitido desde Florida, Trump afirmó que los números reflejan claramente su victoria, una declaración que ha suscitado reacciones mixtas en todo el país. “Los números están de nuestro lado, hemos ganado estas elecciones con un margen claro”, aseguró el político republicano.

“La gente de nuestro país ha hablado, y les damos las gracias por su confianza y apoyo continuo”, declaró Trump.

Sin embargo, Kamala Harris, la actual vicepresidenta y candidata presidencial por el Partido Demócrata, respondió rápidamente en un comunicado de prensa, instando a la calma y destacando que aún es muy temprano para declarar un ganador. Harris hizo un llamado a las autoridades electorales para que continúen dedicándose al conteo meticuloso de cada voto.

“Cada voto cuenta y tenemos que asegurarnos de que se escuche la voz de cada estadounidense. Hasta que no se cuenten y verifiquen todos los votos, es prematuro declarar una victoria”, enfatizó Harris.

Los expertos electorales están vigilando atentamente varios estados bisagra donde el margen es extremadamente estrecho. Algunos de ellos son:

• Pennsylvania
• Michigan
• Wisconsin
• Arizona

La incertidumbre mantiene a la nación en vilo, sin saber con certeza quién será el ocupante de la Casa Blanca los próximos cuatro años. Los analistas subrayan la importancia de mantener la paciencia durante este proceso electoral, que podría extenderse varios días más dependiendo del tiempo necesario para contar votos por correo y otros votos pendientes.

El contexto político polarizado en Estados Unidos agrega una capa adicional de complejidad a estas elecciones. Ambas campañas están preparadas para desafíos legales que podrían surgir a partir de los resultados finales, lo que aumenta aún más las tensiones en un proceso ya de por sí complicado.