En los últimos años, el costo de los servicios de salud mental en México ha experimentado un notable incremento, generando preocupación entre expertos y pacientes por igual. Este fenómeno se debe a diversos factores, incluyendo el aumento en la demanda de servicios y la inflación en el sector salud.
Aumento en la demanda de servicios
La pandemia por COVID-19 intensificó la necesidad de servicios de salud mental. El confinamiento, el miedo al contagio y las pérdidas personales generaron una carga emocional significativa, lo que ha llevado a más personas a buscar apoyo psicológico.
Expertos señalan que este auge en la demanda ha impactado directamente en los precios de las consultas y tratamientos psicológicos y psiquiátricos. Según datos de la Asociación Mexicana de Psiquiatría, el costo de estos servicios ha aumentado de manera significativa en los últimos cinco años. Estiman que en este período, los servicios de salud mental han visto un incremento en sus costos de alrededor del 20% al 30%.
- Entre 20% y 30% de incremento en costos durante los últimos cinco años.
- Aumento notable en la demanda desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
El incremento en los costos no solo afecta a los pacientes, sino también a las instituciones públicas y privadas que deben ajustar sus presupuestos para poder continuar ofreciendo servicios de calidad. Frente a esta situación, las autoridades de salud han reconocido la necesidad de implementar políticas públicas que faciliten el acceso a servicios de salud mental asequibles para la población.
“Es necesario que los servicios de salud mental sean accesibles para todos, independientemente de su situación económica,” mencionó un experto del sector.
Para enfrentar este reto, se han propuesto diversas estrategias, como aumentar la inversión en el sector, capacitar a más profesionales de la salud y promover campañas de prevención y concientización sobre la importancia del cuidado mental. Sin embargo, hasta la fecha, la implementación de estas medidas ha sido insuficiente para detener el alza en los costos.
El desafío persiste, y la necesidad de un enfoque integral y sostenible para garantizar el acceso equitativo a los servicios de salud mental en México es más urgente que nunca.