El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha informado recientemente sobre una aceleración en la inflación de México, la cual ha alcanzado un 4.76% interanual en octubre. Este incremento contrasta con el índice de 4.45% registrado en septiembre, mostrando así una tendencia al alza que genera preocupación entre los analistas económicos y la población en general.
Causas del Incremento Inflacionario
El reciente aumento en la inflación se debe, en gran parte, a alzas en los precios de productos clave para la economía familiar. Entre estos, destacan los productos agrícolas y algunos servicios, que han presentado variaciones significativas en sus costos durante el último mes.
Las expectativas iniciales para este periodo indicaban una posible estabilización, sin embargo, los eventos externos e internos han incidido en estos resultados inesperados.
A continuación, se muestran algunos de los factores que han contribuido al aumento en la inflación:
- Incremento en los precios del gas LP y energéticos.
- Variaciones significativas en los precios de frutas y verduras.
- Efectos residuales de condiciones climáticas adversas.
El índice subyacente, que excluye los precios más volátiles como los alimentos y energéticos, también reflejó una subida, al ubicarse en un 5.5%, en comparación con el 5.45% de septiembre. Este índice es considerado un mejor indicador de la tendencia general de los precios en el largo plazo.
Los expertos señalan que la inflación podría continuar en aumento si no se implementan medidas efectivas para controlar los precios, especialmente en productos básicos. Sin embargo, el panorama global, influenciado por factores como la pandemia y las tensiones geopolíticas, también juega un papel clave en el comportamiento de la economía nacional.
En este contexto, el Banco de México podría considerar ajustes adicionales en su política monetaria para mitigar los efectos inflacionarios y proteger el poder adquisitivo de los mexicanos, aunque esto podría venir con sus propios desafíos.