El Estado de México fue escenario de un violento incidente en el municipio de Coatepec Harinas, donde cuatro hombres, acusados de ser extorsionadores, fueron linchados por una multitud furiosa. Este tipo de justicia por mano propia refleja la desconfianza de la población hacia el sistema judicial y la frustración ante la inseguridad.

Linchamiento en Coatepec Harinas

Los hechos ocurrieron cuando los cuatro individuos fueron interceptados por un grupo numeroso de habitantes, quienes los acusaron de dedicarse a extorsionar a los comerciantes locales. Ante la falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades, la comunidad decidió tomar medidas extremas. Varias personas aseguraron haber sido víctimas de estos sujetos en repetidas ocasiones, lo que alimentó la ira colectiva.

Las autoridades del Estado de México han intentado intervenir en estos conflictos, pero en muchas ocasiones llegan demasiado tarde para evitar la tragedia. En esta ocasión, los esfuerzos para calmar a la multitud y detener el linchamiento no fueron suficientes. La policía arribó al lugar cuando ya era tarde para rescatar a los acusados.

Según estadísticas del gobierno del Estado de México, los casos de linchamiento en la región han mostrado un repunte en los últimos años. Aunque muchos consideran estas acciones como una respuesta desesperada a la inseguridad, las autoridades insisten en que la justicia debe seguirse por los cauces legales. A continuación se presentan algunos datos relevantes:

• El Estado de México es una de las entidades con mayor índice de linchamientos en el país.
• En el último año, se han reportado más de 25 casos de linchamientos en la entidad.
• Las principales causas de estos actos suelen ser la extorsión y el robo.

Un portavoz de la policía estatal declaró al respecto:

“Entendemos la frustración de la comunidad, pero este tipo de justicia no es la solución. Estamos reforzando la seguridad y el patrullaje en las zonas más afectadas.”

Sin embargo, la población demanda acciones más concretas y efectivas para recuperar la tranquilidad en sus comunidades.

La creciente desconfianza hacia las autoridades sigue alimentando la justificación de acciones violentas por parte