En un sorpresivo giro de los eventos, el Servicio Secreto de los Estados Unidos ha aclarado que el individuo sospechoso de disparar a la residencia del expresidente Donald Trump no fue el responsable del ataque. Según las investigaciones preliminares, el acusado, identificado como John Doe, no disparó el arma en cuestión.
Investigación en desarrollo
El portavoz del Servicio Secreto, James Murray, proporcionó detalles adicionales sobre el caso en una conferencia de prensa. Murray subrayó que la perspectiva inicial que apuntaba a Doe como el autor del ataque ha cambiado tras un examen más minucioso de las pruebas disponibles.
“No hay evidencia concluyente que demuestre que John Doe haya disparado el arma. Continuamos investigando para encontrar al verdadero responsable,”
afirmó Murray.
Los agentes federales han revisado las imágenes de cámaras de seguridad y han llevado a cabo el análisis forense del arma utilizada en el incidente. Hasta el momento, las autoridades han detenido a varias personas para ser interrogadas, pero no han encontrado pruebas suficientes para acusar formalmente a alguien.
Detalles del incidente
El incidente tuvo lugar en la madrugada del pasado lunes, cuando se reportó un tiroteo en las cercanías de la residencia de Trump en Mar-a-Lago, Florida. Según informes, se realizaron múltiples disparos, pero nadie resultó herido. El expresidente Trump no se encontraba en la propiedad en el momento del ataque.
Medidas de seguridad
En respuesta a este incidente, el Servicio Secreto y otras agencias de seguridad han implementado medidas adicionales para proteger tanto la residencia como al propio Trump. Entre estas medidas se encuentran:
- Refuerzos en la seguridad perimetral
- Aumentos en las patrullas de vigilancia
- Instalación de cámaras de alta resolución
En cuanto a las futuras investigaciones, el Servicio Secreto ha asegurado que mantendrán informada a la opinión pública sobre cualquier avance significativo en el caso.