El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha decidido no revisar el caso de Martin Shkreli, conocido como el “Pharma Bro”, quien había solicitado una apelación para reducir su multa de casi 65 millones de dólares. Shkreli fue condenado por aumentar desmesuradamente el precio de un medicamento vital y ahora deberá enfrentar las consecuencias de sus acciones al no recibir el apoyo del tribunal más alto del país.
Decisión del Tribunal
Martin Shkreli se hizo famoso en 2015 cuando su empresa, Turing Pharmaceuticals, adquirió los derechos del medicamento Daraprim y aumentó su precio de 13.50 a 750 dólares por pastilla. Este medicamento es crucial para tratar la toxoplasmosis, una infección que puede ser mortal en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos que tienen VIH.
Tras la decisión del Tribunal Supremo, Shkreli debe respetar la orden judicial original, la cual le impide participar en la industria farmacéutica y le exige el pago de la multa multimillonaria. Esta multa fue establecida inicialmente por un tribunal de menor jerarquía y ahora se mantiene firme.
Las autoridades encargadas del caso recalcaron la importancia de tomar medidas firmes contra tácticas de mercado que afecten la salud pública. La jueza de distrito, quien dictó la decisión original contra Shkreli, enfatizó en su momento la naturaleza dañina de sus acciones.
El caso de Shkreli ha sido uno de los ejemplos más notorios de la problemática de aumento de precios en el sector farmacéutico, lo que ha generado un amplio debate sobre la necesidad de una legislación más estricta para proteger a los consumidores.
- Monto de la multa: casi 65 millones de dólares.
- Precio original de Daraprim: 13.50 dólares.
- Nuevo precio tras aumento: 750 dólares.
El Tribunal Supremo no ofreció comentarios adicionales sobre su decisión de rechazar la apelación. Shkreli continúa cumpliendo una condena de prisión por un cargo distinto de fraude de valores, por el que fue sentenciado en 2017.
La resolución pone fin a las esperanzas de Shkreli de aliviar su carga financiera tras abandonar la prisión. A pesar de los intentos de apelación, la multa y las restricciones sobre su participación en la industria permanecen vigentes, enviando un fuerte mensaje contra prácticas empresariales poco éticas.