En un esfuerzo por fortalecer la seguridad en el país, los titulares de las Secretarías de Seguridad de México y Sinaloa, Omar García Harfuch y Cristóbal Castañeda Camarillo, respectivamente, encabezaron una reunión en Culiacán, Sinaloa. Durante el encuentro, se abordaron temas clave en materia de seguridad para mejorar la coordinación entre las diferentes entidades y niveles de gobierno.
Reunión de alto nivel en Culiacán
La reunión se llevó a cabo el lunes, 30 de octubre, y asistieron representantes de diversas instituciones federales y locales. Estos encuentros son parte de un esfuerzo continuo por parte del gobierno mexicano para asegurar la paz y combatir la delincuencia organizada que afecta a diferentes regiones del país. Sinaloa, en particular, ha sido un foco de interés debido a la presencia de grupos criminales.
En la reunión, se compartieron estadísticas recientes sobre incidentes delictivos y se revisaron estrategias para su reducción. Las autoridades subrayaron la importancia de la colaboración interinstitucional y la implementación de acciones coordinadas para combatir de manera más efectiva los problemas de inseguridad.
De acuerdo con declaraciones realizadas, uno de los compromisos es fortalecer la presencia policial y militar en regiones estratégicas, además de mejorar la inteligencia compartida. También se mencionó la necesidad de trabajar en conjunto con la ciudadanía para fomentar una cultura de la denuncia.
- Incremento en operativos conjuntos entre fuerzas federales y locales.
- Mejoramiento de los sistemas de inteligencia y análisis de datos.
- Fortalecimiento de la comunidad mediante programas de prevención del delito.
Después del encuentro, García Harfuch señaló:
“Es crucial que trabajemos de manera unida para lograr resultados efectivos y devolver la tranquilidad a los ciudadanos. La seguridad es una prioridad que requiere del esfuerzo conjunto de todos los niveles de gobierno y la participación de la sociedad”.
La reunión concluyó con el compromiso de seguir evaluando los avances y adaptar las estrategias según las necesidades emergentes.
Estas medidas forman parte de un plan más amplio para combatir la delincuencia organizada que involucra no solo un enfoque regional, sino también nacional, con miras a devolver la