En los últimos años, México ha incrementado su dependencia en importaciones de frijol provenientes de Estados Unidos, tendencia que preocupa a diversos sectores del país. Actualmente, alrededor del 85% de las importaciones de frijol en México provienen del país vecino del norte.
Causas de la dependencia
Expertos señalan que esta dependencia se debe a una combinación de factores, tales como la baja producción interna y los altos costos de producción en el territorio mexicano. Además, las sequías y otros fenómenos climáticos han afectado la producción nacional de frijol.
Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la producción nacional de frijol ha mostrado fluctuaciones significativas en los últimos años:
- En 2018, la producción fue de 1.3 millones de toneladas
- En 2019, disminuyó a 1.2 millones de toneladas
- En 2020, aumentó ligeramente a 1.25 millones de toneladas
A pesar de que la región centro-norte del país es responsable de la mayor parte de la producción de frijol, entidades como Zacatecas, Chihuahua y Durango han enfrentado dificultades para mantener niveles altos de producción debido a problemas climáticos y falta de apoyo gubernamental.
“Es un problema de competitividad. Los productores mexicanos no pueden igualar los precios y la eficiencia de los estadounidenses,” comentó un experto del SIAP.
La situación actual plantea un desafío para México, ya que la demanda interna de frijol ha crecido, lo que ha llevado a importar más para satisfacer las necesidades del mercado. En el año 2020, México importó 180 mil toneladas de frijol, una cifra que sigue incrementándose.
Algunos productores nacionales han solicitado al gobierno mayor apoyo para mejorar técnicas de cultivo y subsidiar costos de producción con el fin de reducir la dependencia en importaciones y fortalecer la autosuficiencia alimentaria del país.