En un movimiento que refuerza la posición de México ante el uso de cultivos genéticamente modificados, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha afirmado que el país no necesita el maíz transgénico para satisfacer su demanda alimentaria. El Secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, reiteró que el país tiene la capacidad suficiente para producir maíz convencional de alto rendimiento.

Estrategia de Autosuficiencia

México, uno de los principales productores de maíz a nivel mundial, ha puesto en marcha una estrategia para asegurar su autosuficiencia alimentaria sin recurrir a organismos genéticamente modificados (OGM). Esta estrategia se basa en mejorar las prácticas agrícolas y aprovechar los recursos nativos.

Villalobos destacó que el enfoque prioritario es potenciar las variedades locales de maíz, las cuales han demostrado ser efectivas y sustentables. Asimismo, enfatizó la importancia de preservar la biodiversidad del maíz, un grano fundamental en la dieta mexicana.

El funcionario sostuvo que el país produce más de 27 millones de toneladas de maíz blanco anualmente, lo que satisface la demanda interna del grano que es esencial para la producción de tortillas y otros alimentos básicos.

• Producción anual de maíz blanco: más de 27 millones de toneladas.
• Capacidad para satisfacer la demanda interna con 63% de producción nacional.

El gobierno ha insistido en que la calidad y la cantidad del maíz producido localmente son suficientes para mantener la estabilidad alimentaria en México. Además, el país está adoptando medidas para reducir la dependencia de las importaciones y fortalecer la cadena de suministro agroalimentaria nacional.

“Estamos comprometidos con el campo mexicano y con preservar la riqueza genética de nuestro maíz. No necesitamos recurrir al maíz transgénico”, subrayó Villalobos.

El discurso de la Secretaría de Agricultura deja claro que el enfoque está en un desarrollo agrícola sustentable que promueva la soberanía alimentaria de México sin poner en riesgo su biodiversidad. Con estas medidas, se pretende fomentar un crecimiento agrario que respete las tradiciones y el patrimonio agrícola del país.