El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha alcanzado un récord en cuanto a la dependencia alimentaria de México, según datos oficiales. Durante su mandato, el país ha incrementado significativamente las importaciones de alimentos básicos como maíz, frijol, trigo y arroz. A pesar de los esfuerzos por lograr la autosuficiencia alimentaria, la realidad muestra una tendencia contraria.
Incremento en las importaciones
En el periodo de enero a julio de 2023, se registraron aumentos notables en la importación de varios productos agrícolas esenciales. De acuerdo con cifras del Banco de México, las compras de maíz proveniente del exterior crecieron un 4.2% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento ha generado preocupación entre diversas organizaciones agrícolas del país.
Las cifras de importación de otros productos también muestran una tendencia ascendente:
- Frijol: aumento del 12.5%
- Trigo: incremento del 7.8%
- Arroz: crecimiento del 5.3%
Expertos en el sector agrario señalan que México ha fortalecido su dependencia de proveedores extranjeros, principalmente de Estados Unidos, un hecho que podría tener consecuencias a largo plazo para la seguridad alimentaria del país. La producción nacional no ha logrado cubrir la demanda interna, y las importaciones han sido la solución más inmediata.
“La dependencia alimentaria de México pone en riesgo la soberanía alimentaria del país. Necesitamos políticas más efectivas para apoyar a los productores nacionales,” declaró Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.
El gobierno de López Obrador ha impulsado programas como “Sembrando Vida” y “Precios de Garantía” con el objetivo de fortalecer la producción agropecuaria nacional, pero hasta la fecha, los resultados han sido insuficientes para reducir la necesidad de importaciones.
Ante este panorama, diversos sectores han llamado a revisar y mejorar las políticas agrícolas, buscando un balance entre el apoyo a los productores locales y la necesidad de mantener un suministro constante de alimentos para la población. La dependencia alimentaria sigue siendo un desafío considerable para el gobierno actual y una prioridad en la agenda
