Recientemente, el Gobierno de México ha solicitado a Estados Unidos que los migrantes devueltos no sean regresados a México, sino a sus países de origen. Según fuentes cercanas a las negociaciones, esta petición forma parte de un esfuerzo más amplio por gestionar el creciente flujo migratorio en la región.
Contexto de la situación migratoria
En los últimos meses, se ha observado un aumento significativo en la cantidad de migrantes que intentan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Esta situación ha generado presión tanto en las autoridades mexicanas como en las estadounidenses para buscar soluciones viables y humanitarias.
De acuerdo con datos recientes, los principales países de origen de estos migrantes incluyen:
- Honduras
- El Salvador
- Guatemala
- Venezuela
El Gobierno mexicano ha expresado su preocupación por los efectos que este retorno tiene en las comunidades fronterizas en México, que a menudo carecen de los recursos necesarios para ofrecer apoyo adecuado a los migrantes retornados. Fuentes oficiales han señalado que el objetivo de esta solicitud es asegurar un trato más digno y humanitario para los migrantes.
Un funcionario mexicano declaró:
“Estamos trabajando con nuestros socios en Estados Unidos para encontrar soluciones que respeten los derechos humanos y ofrezcan mejores condiciones para los migrantes.”
Además, las organizaciones de derechos humanos han respaldado la postura del Gobierno de México, argumentando que el retorno a sus países de origen es una alternativa más justa y sostenible.
El tema de la migración sigue siendo una prioridad en la agenda bilateral, y ambos países se encuentran en conversaciones constantes para encontrar medidas eficaces que aborden los retos actuales. México ha enfatizado la necesidad de cooperación internacional y de mecanismos que atiendan las causas profundas de la migración en los países de origen.