México busca detener el crecimiento de la influencia económica de China en sus industrias clave, especialmente en la fabricación avanzada, con la colaboración de empresas estadounidenses. Durante el Foro Nacional de la Industria, se discutieron estrategias para fortalecer las cadenas de suministro mexicanas y hacerlas menos dependientes del gigante asiático.
Estrategias de colaboración
El Gobierno mexicano está explorando diversas estrategias para atraer más inversión de empresas estadounidenses, aprovechando la reducción de impuestos y la simplificación regulatoria. El objetivo es que las compañías de Estados Unidos vean a México como un socio confiable y eficiente, lo que podría ayudar a contrarrestar la presencia china en sectores clave.
Se destacó la importancia de mejorar la infraestructura logística y energética en el país para hacer más atractiva la inversión extranjera. Además, se mencionó que la capacitación de la fuerza laboral mexicana es crucial para competir en sectores de alta tecnología.
“Queremos que las empresas estadounidenses vean en México no solo un mercado, sino un aliado estratégico en la manufactura avanzada”, señaló un funcionario del gobierno.
La colaboración entre México y Estados Unidos en este contexto implica también un intercambio más robusto de tecnología e innovación. Se espera que esta estrategia pueda generar un aumento significativo en la producción local y la creación de empleos bien remunerados.
Algunos datos estadísticos discutidos en el foro incluyen:
- Un incremento del 30% en las inversiones estadounidenses en México durante el último año.
- Más del 50% de la producción tecnológica de México actualmente depende de componentes importados desde China.
- Se espera una reducción del 20% en la importación de insumos chinos en los próximos tres años si las estrategias de colaboración tienen éxito.
En resumen, esta iniciativa busca no solo reforzar la economía mexicana, sino también estrechar las relaciones comerciales bilaterales con Estados Unidos, optimizando la producción local y asegurando que la economía mexicana sea más resiliente frente a la competencia externa, especialmente de China.