En los próximos diez años, la economía de México podría crecer a un ritmo inferior al 2% anual, según destaca un informe reciente del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). Esta previsión se basa en las deficiencias estructurales del país y la falta de reformas que estimulen la competitividad y la productividad.

Factores que limitan el crecimiento

El CEESP señala que, aunque la economía mexicana logró recuperarse parcialmente de la pandemia de COVID-19, varios factores siguen frenando su potencial de crecimiento. Entre esos factores se encuentran:

• La incertidumbre regulatoria y jurídica.
• La falta de infraestructura adecuada.
• La baja inversión en capital humano.
• La limitada inversión en tecnología e innovación.

Uno de los puntos clave que resaltan en el informe es la falta de confianza de los inversores, tanto nacionales como extranjeros, debido a las políticas gubernamentales inconsistentes. Esta inseguridad disminuye las oportunidades de crecimiento económico, ya que se posponen o cancelan proyectos importantes.

El CEESP advierte que, sin reformas estructurales sustantivas, el crecimiento económico podría mantenerse por debajo del 2% anual en la próxima década. Igualmente, subraya la importancia de fortalecer el estado de derecho y garantizar la seguridad para fomentar la atracción de inversiones.

El documento también resalta la necesidad de promover la competitividad del país mediante políticas que incentiven la educación, el desarrollo tecnológico y la infraestructura. Afirma que, para lograr un crecimiento sostenido y mejorar las condiciones de vida de la población, es fundamental incrementar la productividad.

“Si no se llevan a cabo las reformas necesarias, la economía mexicana difícilmente podrá superar obstáculos estructurales que limitan su desarrollo”, señala el informe.

Además, se menciona que la inversión privada ha disminuido en los últimos años, lo cual ha impactado en el crecimiento económico. Señalan que la implementación de políticas públicas claras y predecibles podría revertir esta tendencia y fomentar un clima más favorable para los negocios.

En conclusión, el CEESP insta a las autoridades mexicanas a adoptar medidas concretas y efectivas para enfrentar los desafíos económicos actuales. Esto incluye