En Argentina, el candidato presidencial libertario Javier Milei ha tomado una decisión controvertida en sus actos de campaña, al anunciar que, si llega a la presidencia, eliminaría la pensión que recibe la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner. Esta declaración fue hecha en medio de un evento público, generando reacciones diversas entre sus seguidores y críticos.
La propuesta de Milei
Durante un discurso entusiasta, Milei prometió que, en caso de ocupar la Casa Rosada, su administración se enfocará en eliminar gastos que considera innecesarios, empezando por las pensiones de ex presidentes que, según él, “le cuestan al Estado”. En este sentido, Milei fue enfático al declarar que las pensiones presidenciales representan un gasto que el país no puede permitirse.
El candidato, conocido por su enfoque radical hacia la política económica, está proponiendo una serie de medidas orientadas a reducir el déficit fiscal argentino. Entre estas propuestas destacan:
- Reducir el gasto público implementando recortes significativos en pensiones de ex mandatarios.
- Revisar otros beneficios estatales considerados innecesarios.
- Implementar políticas de austeridad para sanear las finanzas del país.
Milei, quien se ha posicionado como una figura disruptiva en la política argentina, asegura que estas medidas no solo son necesarias, sino urgentes para lograr un equilibrio económico. Al respecto, en un fragmento de su discurso, señaló:
“No podemos seguir manteniendo privilegios de pocos a costa del esfuerzo de todos los argentinos.”
Por otro lado, la propuesta de Milei ha sido criticada por algunos sectores, que consideran que este tipo de medidas pueden ser vistas como un ataque directo a sus adversarios políticos, en lugar de un plan estructurado para mejorar la economía del país. Además, se señala la importancia de un debate profundo sobre las consecuencias que estos recortes podrían tener en la estabilidad social y política de Argentina.