La morosidad en los créditos personales ha mostrado un incremento en los últimos meses, según datos proporcionados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Este aumento se produce en un contexto de recuperación económica en México, aunque con un panorama financiero aún complicado para muchas familias.

Incremento en la morosidad

De acuerdo con el informe de la CNBV, el índice de morosidad para los créditos personales ascendió al 5.3 por ciento en agosto de este año, en comparación con el 4.9 por ciento registrado en el mismo mes de 2022. Esta tendencia es inquietante, ya que los créditos personales son una herramienta financiera utilizada por muchas personas para cubrir necesidades inmediatas o consolidar deudas.

El informe destacó algunos puntos clave sobre el comportamiento del crédito personal:

• El saldo de crédito al consumo creció un 4.2 por ciento en términos reales.
• La cartera de crédito personal representa el 15 por ciento del total del crédito al consumo.
• El 25 por ciento de quienes tienen un crédito personal presentan retrasos.

Ante este panorama, expertos financieros han expresado su preocupación por el aumento en la morosidad. Uno de los factores señalados es la inflación, que ha afectado la capacidad de pago de los consumidores. Además, la posibilidad de que las tasas de interés sigan incrementándose podría agravar aún más la situación.

En este contexto, el economista Javier Herrera comentó:

“Es crucial que los consumidores evalúen cuidadosamente su capacidad de pago antes de solicitar nuevos créditos, especialmente en un entorno económico tan volátil”.

Las instituciones financieras, por su parte, están adoptando medidas para mitigar el riesgo de morosidad. Estas medidas incluyen la reevaluación de políticas crediticias y el ofrecimiento de programas de reestructuración de deuda a los clientes que enfrentan dificultades de pago.

El análisis de la situación actual sugiere que, aunque la economía muestra signos de recuperación, es fundamental que tanto las entidades financieras como los consumidores adopten prácticas responsables para evitar problemas mayores en el futuro cercano.