El Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) ha puesto en duda las afirmaciones recientes sobre el impacto del nearshoring en la economía mexicana. A pesar de que el nearshoring, o la relocalización de cadenas de suministro más cerca de su mercado final, ha sido promovido como una gran oportunidad para México, el BIS sugiere que aún faltan evidencias concretas que respalden esta tendencia en el país.
Retos del Nearshoring en México
En un reciente informe, el BIS destaca que numerosos analistas y políticos han señalado un potencial importante para México debido a las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, así como los cambios post-pandemia en las cadenas de suministro globales. Sin embargo, el organismo financiero internacional enfatiza que hasta el momento, este fenómeno no ha demostrado un impacto significativo en términos concretos.
El informe señala que, para medir adecuadamente el impacto del nearshoring en la economía mexicana, se deben considerar varios indicadores económicos y no solo basarse en expectativas. Según el BIS, aún no se observa un aumento considerable en la inversión extranjera directa (IED) ni una redistribución significativa de la producción hacia México.
“Los datos actuales no demuestran un crecimiento sostenido en los indicadores clave que se esperarían si el nearshoring estuviera ocurriendo a la escala que se discute,” subraya el informe del BIS.
El BIS menciona algunos indicadores relevantes que son esenciales para evaluar el impacto del nearshoring:
- Crecimiento de la inversión extranjera directa.
- Incremento en la producción dentro de sectores estratégicos.
- Fluctuaciones en la balanza comercial relacionada con Estados Unidos y China.
A pesar de las expectativas, el reporte sugiere que quizás se está sobreestimando el impacto inmediato del nearshoring, y recalca la importancia de políticas claras que faciliten esta transición económica. A medida que se esperan más inversiones y cambios en la manufactura, México enfrenta el desafío de capitalizar efectivamente estas oportunidades.
El análisis del BIS pide cautela y un enfoque basado en datos para evaluar la verdadera dimensión del nearshoring, en lugar