El equipo del expresidente Donald Trump está preparando un plan para implementar deportaciones masivas si ganan las elecciones presidenciales de 2024. Este plan es similar a las estrategias aplicadas durante su administración anterior, pero con nuevos elementos que fortalecerán su política migratoria.
Política migratoria de Trump
Durante su primer mandato, Trump lanzó varias órdenes ejecutivas para frenar la inmigración, aumentar las restricciones para los solicitantes de asilo y desarrollar el muro fronterizo. Esta vez, su equipo se enfoca en medidas más agresivas que incluyan la detención y deportación de millones de indocumentados.
Entre las estrategias propuestas se encuentran:
- Aumentar las redadas en ciudades santuario.
- Prohibir a quienes crucen la frontera ilegalmente volver a entrar a Estados Unidos.
- Incrementar la capacidad de los centros de detención.
- Fortalecer la cooperación con gobiernos extranjeros para aceptar deportados.
El objetivo es reducir significativamente el número de inmigrantes indocumentados en el país. El plan tiene como base jurídica las acciones ejecutivas, lo cual podría limitar la intervención del Congreso estadounidense.
Decidiremos quién puede quedarse y quién no, con base en nuestras políticas y leyes establecidas
dijo uno de los asesores cercanos a Trump.
El tema de la inmigración ha sido un pilar en la agenda política de Trump y forma parte de su estrategia electoral para atraer votantes preocupados por la seguridad fronteriza. Sin embargo, este enfoque ha generado críticas de grupos defensores de los derechos humanos, quienes argumentan que estas políticas generan ansiedad y temor en comunidades vulnerables.
En cifras, se calcula que hay aproximadamente 11 millones de migrantes indocumentados en Estados Unidos. Muchas de estas personas son de origen latinoamericano, lo que evidencia el impacto que estas medidas podrían tener en las comunidades latinas.
Desde su salida del poder, Trump ha mantenido una fuerte presencia en el debate político, y su posible regreso a la presidencia sigue siendo un tema divisivo en la sociedad estadounidense.
