El conflicto en Medio Oriente escaló nuevamente con un cruento episodio. Decenas de aviones israelíes llevaron a cabo un intenso bombardeo en el sur de Líbano, marcando una nueva ola de violencia en la región. Este ataque se produce en medio de una continua tensión entre Israel y las fuerzas de Hezbollah en Líbano.
Detalles del bombardeo
Fuentes locales y testigos reportaron que los ataques aéreos israelíes se centraron en áreas estratégicas controladas por Hezbollah. Según las autoridades libanesas, el bombardeo empezó en la madrugada del martes y se prolongó durante varias horas, afectando tanto instalaciones militares como civiles.
“Esta nueva agresión israelí es una violación de nuestra soberanía y un acto de guerra”, afirmó el Ministro de Defensa libanés en una declaración oficial.
Por otro lado, fuentes del ejército israelí justificaron el bombardeo como una acción defensiva:
“Estamos respondiendo a los ataques con cohetes lanzados desde Líbano hacia nuestro territorio. No toleraremos ninguna amenaza a nuestra seguridad”, declaró un portavoz del ejército israelí.
- Más de 50 aviones participaron en el bombardeo.
- Se lanzaron aproximadamente 100 misiles.
- No se han reportado víctimas mortales hasta el momento.
- Varias infraestructuras, incluidas escuelas y hospitales, se vieron afectadas.
Este último episodio de violencia incrementa las preocupaciones de la comunidad internacional sobre una posible escalada que pueda desestabilizar aún más la región. Las Naciones Unidas han llamado a ambas partes a cesar las hostilidades y a regresar a las negociaciones para evitar mayores consecuencias humanitarias.
La situación en Medio Oriente sigue siendo una preocupación constante, y la comunidad internacional vigila de cerca los desarrollos. El Consejo de Seguridad de la ONU tiene programada una sesión de emergencia para abordar esta nueva crisis y buscar soluciones pacíficas.
En resumen, el supuesto bombardeo defensivo de Israel ha generado una respuesta inmediata y enérgica de Líbano, y el mundo espera una respuesta diplomática que pueda poner freno a la escal