El exlíder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, enfrenta una nueva orden de prisión preventiva, esta vez por el delito de homicidio calificado, según informó el Poder Judicial de Nuevo León. Aunque Cárdenas ya purga una condena de 25 años de prisión en una cárcel de Texas por tráfico de drogas y lavado de dinero, ahora también se le imputa su participación en un asesinato ocurrido en 1997 en Matamoros, Tamaulipas.

Detalles del caso

El juez de control que dictó esta nueva orden determinó que hay suficientes pruebas que vinculan a Cárdenas Guillén con el homicidio de Juan Manuel Gómez Serrano, alias “El Caramelero”. Las autoridades señalan que este crimen ocurrió en el contexto de disputas entre grupos del narcotráfico en la región. La Fiscalía de Tamaulipas ha destacado la importancia de llevar ante la justicia los crímenes cometidos por líderes criminales, incluso cuando estos ya están cumpliendo otras sentencias.

“No importa cuánto tiempo haya pasado, debemos asegurar que la justicia prevalezca para todas las víctimas de delitos violentos”, afirmó un portavoz de la Fiscalía.

El Cártel del Golfo, bajo el liderazgo de Cárdenas Guillén, fue una de las organizaciones criminales más poderosas de México en las décadas de 1990 y 2000, involucrada en múltiples actividades delictivas, incluyendo tráfico de drogas, extorsión y secuestro.

Las autoridades esperan que esta nueva acusación fortalezca sus esfuerzos por desmantelar las redes de poder que aún pueden operar desde dentro de las cárceles.

En cuanto a las cifras relacionadas con este caso, se han destacado ciertos datos relevantes sobre las operaciones del Cártel del Golfo durante el liderazgo de Cárdenas Guillén:

• El cártel llegó a controlar gran parte del tráfico de cocaína en la frontera norte de México.
• Durante su apogeo, el grupo criminal tenía presencia en más de 10 estados mexicanos.
• Se le atribuyen innumerables casos de violencia extrema en diversas regiones.

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