La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha puesto en el centro del debate a Petróleos Mexicanos (Pemex), reclamando pagos en exceso que ascienden a 805.2 millones de pesos. Esta cantidad se desprende de una serie de irregularidades detectadas en los procesos contractuales de la empresa estatal durante el ejercicio fiscal anterior.
Irregularidades detectadas
El análisis hecho por la ASF se centró en varios contratos donde se identificaron costos adicionales no justificados. Entre las principales observaciones se encuentran diferencias significativas en comparación con precios del mercado y contratos previos. Según la ASF, estos pagos excedentes se deben, en gran parte, a una falta de control interno y supervisión adecuada sobre los procesos de contratación.
Durante el informe presentado, se destacaron una serie de hallazgos específicos que explican las razones de este sobrecosto:
- Contrataciones con proveedores a precios superiores a los establecidos en licitaciones previas.
- Pagos duplicados a distintos proveedores por los mismos servicios.
- Falta de documentación comprobatoria que justifique los pagos adicionales realizados.
La ASF ha solicitado a Pemex implementar medidas correctivas para evitar futuras irregularidades. Además, subrayó la necesidad de fortalecer los mecanismos de control interno y mejorar la transparencia en procesos contractuales.
Un portavoz de Pemex, al respecto del informe de la auditoría, afirmó:
“Estamos comprometidos con la transparencia y revisaremos a detalle cada una de las observaciones hechas por la ASF para corregir las áreas de oportunidad.”
La administración de Pemex se enfrenta ahora al desafío de responder a estas observaciones y asegurar que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente y adecuada. En respuesta a las recomendaciones, se espera que la empresa implemente cambios significativos en sus procedimientos internos para prevenir posibles abusos o errores en el futuro.