Petróleos Mexicanos (Pemex) ha comenzado a racionar la entrega de gas LP en distintas regiones del país, lo que genera preocupaciones de desabasto entre consumidores y distribuidores. La medida ha sido tomada en respuesta al incremento en la demanda del producto y a las recientes dificultades en el transporte y logística.
Preocupación por desabasto
La decisión de Pemex ha levantado alarmas, especialmente en estados donde el suministro de gas LP es crucial para las actividades cotidianas. Distribuidores han manifestado su inquietud y la necesidad de esclarecimiento sobre la situación actual. Algunos han mencionado que esta medida podría provocar un incremento en los precios si la demanda sigue sobrepasando la disponibilidad del energético.
Pemex está racionando la entrega de gas LP a varios distribuidores, lo que podría resultar en un desabasto si la situación no se estabiliza pronto, señalaron fuentes del sector.
Empresarios del sector han alzado la voz para pedir claridad y un plan de acción que garantice la estabilidad en el suministro. Según los distribuidores, las dificultades en el abastecimiento ya comienzan a afectar las operaciones diarias y los hogares que dependen del gas LP como fuente de energía.
Las estadísticas disponibles muestran el alcance de esta problemática:
- El 75% de los hogares mexicanos utiliza gas LP como principal combustible.
- El aumento en la demanda ha sido del 20% en los últimos meses.
- Se ha registrado un incremento en los precios de hasta un 10% en algunas regiones.
Las autoridades federales y Pemex aún no han emitido un comunicado oficial que detalle las medidas que se tomarán para solucionar este problema. Los consumidores están a la espera de una respuesta que permita prever cualquier afectación en su abastecimiento. Mientras tanto, las especulaciones sobre un posible desabasto continúan creciendo, lo que se traduce en un clima de incertidumbre para muchos mexicanos.