El peso mexicano presentó una leve mejoría frente al dólar en el inicio de la jornada del viernes, logrando romper una racha negativa de dos días consecutivos de pérdidas. La divisa estadounidense se cotizaba en 20.34 pesos en las ventanillas de los principales bancos del país. Este comportamiento se debió en parte a la recuperación del apetito por activos de riesgo, lo que benefició a las monedas de mercados emergentes.
Factores que influyen en el mercado
El ajuste en el tipo de cambio se produce en un contexto global donde los inversionistas están evaluando los riesgos asociados a la inflación y los movimientos de las principales economías del mundo. La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre las tasas de interés sigue siendo uno de los temas de mayor relevancia y afecta directamente la percepción del mercado respecto al dólar.
Se espera que los discursos de los miembros de la Fed aporten mayor claridad acerca de las futuras políticas monetarias. Mientras tanto, el Banco de México ha destacado que monitoreará de cerca la evolución de la inflación doméstica para tomar medidas que garanticen la estabilidad del peso.
“El contexto internacional sigue cargado de incertidumbre, pero vemos un relativo alivio gracias a las expectativas de crecimiento en Estados Unidos y un menor nerviosismo respecto a China”, comentó un analista económico.
Para los próximos días, se anticipa que el tipo de cambio pueda seguir mostrando volatilidad, dependiendo de cómo evolucionen las tensiones comerciales y políticas en el escenario global.
Datos recientes proporcionan una visión sobre el comportamiento del peso frente al dólar durante esta jornada:
- El peso mexicano se aprecia en 0.3% frente al dólar.
- El dólar se vende en 20.34 pesos en promedio en ventanillas bancarias.
- El índice del dólar a nivel mundial mostró una ligera caída, favoreciendo al peso.
En el contexto local, el gobierno mexicano continúa implementando políticas para fomentar la competitividad económica del país, frente a estos escenarios cambiantes. Las autoridades aseguran que la situación está bajo control y que se mantendrá una vigilancia constante sobre las variables macroeconómicas que puedan poner en riesgo la estabilidad del peso.