El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se enfrenta a una creciente presión política tras la reactivación de los pagos de la deuda estudiantil, que afecta a millones de prestatarios en el país. Esta decisión ha generado preocupación entre los analistas y economistas quienes advierten sobre el impacto financiero que esto podría ocasionar para muchas familias estadounidenses.
La Reactivación de los Pagos y la Cancelación previa
Los pagos de la deuda estudiantil habían estado suspendidos desde marzo de 2020, como medida de alivio durante la pandemia de COVID-19. En los últimos meses, Biden impulsó un plan para cancelar hasta 20,000 dólares de deuda estudiantil para ciertos prestatarios, pero esto fue bloqueado por el Tribunal Supremo en junio de 2024, complicando sus esfuerzos por aliviar la carga financiera de miles de personas.
El Departamento de Educación de Estados Unidos calcula que unos 28 millones de prestatarios deben reanudar los pagos mensuales. Los críticos de esta reactivación sostienen que muchos no están en posición de asumir estos pagos debido a la inflación y el aumento en el costo de vida, lo que podría llevar a una crisis financiera personal.
Desde que se reanudaron los pagos, los expertos han notado una ralentización en el gasto del consumidor, lo que podría afectar la recuperación económica nacional. La deuda estudiantil total en el país asciende a más de 1.7 billones de dólares, y sigue siendo una preocupación significativa para los economistas.
Algunos datos importantes sobre la deuda estudiantil en Estados Unidos incluyen:
- Más de 45 millones de estadounidenses tienen deuda estudiantil.
- El saldo total supera los 1.7 billones de dólares.
- Aproximadamente el 92% de la deuda es federal.
Durante una conferencia de prensa reciente, Biden expresó su compromiso de encontrar soluciones:
“Estoy decidido a hacer todo lo que esté en mi poder para aliviar el peso de esta deuda sobre nuestros jóvenes y sus familias”.
A pesar de los desafíos legales, su administración ha implementado nuevos planes de pago que buscan aliviar la carga mensual a través de opciones de pago basadas en los ingresos. Sin embargo, queda por ver si estos esfuerzos serán suficientes para evitar problemas financieros mayores para los afectados.